El mensaje reivindicativo y persistencia en el uso de tallas mínimas, una contradicción

Que cada evento ha de tener su mensaje, parece evidente en los tiempos que vivimos. El efecto de la provocación se amplifica si parece que el escenario en el que se hace va a resultar más refractario al mensaje. Un mensaje contra el ejercicio físico en un gimnasio, por ejemplo, es más efectivo que ese mismo mensaje en el Salón del Automóvil.

La Semana de la Moda, pues, ha sido el escenario de nuevo de una llamada de atención sobre el papel de la mujer en el mundo de la creación. Maria Grazia Chiuri debutó el pasado año con la casa Dior utilizando un mensaje, el de ‘we should all be feminists’, todos deberímos ser feministas’, que por el escenario en el que se produjo, causó bastante revuelo y fue amplificado después por muchas celebrities que acogieron el mensaje como lema.

Este año, la frase elegida por la diseñadora italiana se ha extraído de un manual de 1971 de la antropóloga feminista Linda Nochlin y dice lo siguiente ‘Why have there been no great woman artists?’, ¿Por qué no ha habido grandes artistas? Un mensaje ciertamente rompedor en el que es un marco donde la mujer ha sido muchas veces simplemente el maniquí sobre el que pensaban las mujeres y muy pocas de ellas han alcanzado el mismo nivel de reconocimiento que los hombres diseñadores.

Sin duda, poner el acento en el papel de la mujer como creadora más allá del papel de la ‘modelo’ que viste la obra de otros es muy interesante. Pero… las grandes firmas de lujo continúan sin atender las demandas de quienes se alarman por la extrema delgadez de algunos de los modelos y de las modelos, naturalmente.

Mucho más cuando los dos gigantes del sector del lujo, como son LVMH y Kering, anunciaron la firma de un acuerdo para regular la situación profesional de las modelos. En este acuerdo se afirmaba que se prohibiría la talla 32 para las mujeres y la 42 para los hombres. Una extrema delgadez, con modelos de aspecto realmente enfermizo, que se vio en desfiles de Dior y Saint Laurent, pertenecientes a ambos holdings y que parece que todavía no ha encontrado el modo de ser eliminada definitivamente de las pasarelas.