¿Crees que sientes pasión por algo? ¿Crees que te gusta tu profesión? ¿Crees que tiene ideas originales o cierta creatividad? No conoces a Ruediger Benedikt.

Ruediger.Benedikt-Romero.Bacelona.Premium.Networking

Ruediger Benedikt es un interiorista alemán residente en Barcelona desde hace ya más de 15 años, que no solo es decorador de las casas de grandes personalidades, o es un experto en elementos ornamentales, o un crítico agudo del mundo de la moda y el estilismo. Es todo eso y mucho más. Ruediger Benedikt es un personaje. El personaje que puede cambiarnos.

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Un personaje capaz de emocionarnos relatando su vida, la de un joven bávaro que quería ser sastre, que llega a Barcelona y se enamora de una ciudad mediterránea llena de luz y quiere quedarse a vivir y trabajar en ella. De cómo resurge de sus cenizas en un momento en el que la crisis le sitúa en una encrucijada y resurge como un interiorista con un gusto personal que va más allá de la mera elección de elementos.

Ruediger Benedikt ha realizado trabajos de decoración de lo más diverso y particular. La elección de objetos de sobremesa para una empresa de caviar en Dubai, pasando por la compra de regalos para el presidente de un país africano. Un trabajo para el que se distingue por un sello clásico, con mucho gusto en el detalle, muy elaborado.

Para Ruediger Benedikt su tarea se asemeja a la de componer una pieza de música, cuidando la elección y disposición de elementos de una manera minuciosa. Pero sin limitarse, si el cliente pide una visión más vanguardista, se adapta y abraza el proyecto con la misma pasión.

Una pasión que se trasluce en su conversación, en la que de una manera tanto o más latina que si hubiera nacido en estas tierras, nos introduce en su mundo. Un mundo de elementos de lujo pero también de conocimiento. No se dejen engañar por su histrionismo y la exageración, detrás de tanta vehemencia defendiendo su gusto por lo rococó y el detalle, se esconde un profundo estudio de los elementos artísticos y una emoción por transmitir amor por la cultura que desarma.

Esa es su forma de trabajar. Establecer una relación de confianza con su cliente. Pasar mucho tiempo con él. Conversar, hablar, compartir propuestas. Convivir durante horas con él. Ruediger Benedikt es una persona empática, con sensibilidad, que no impone en ningún momento sus gustos si no que canaliza aquello que quiere el cliente.

Una persona enamorada de Barcelona, de la cultura mediterránea, del saber vivir, de sus colores, de sus texturas y de sus espacios, de los materiales como la madera, el mármol, la arena. Elementos que vemos todos los días y no percibimos. La vida diaria es la que ha ido forjando su estilo. Una ciudad como Barcelona que ha crecido con un turismo internacional de alto nivel adquisitivo, llegado desde China, Rusia, Norteamérica y naturalmente Europa. Un lugar donde poner el foco para trabajar.

Capaz de sobrevivir, son muchos los clientes que confían en él para redecorar su vida. Hoy, gracias al conocimiento al alcance de la mano que nos ofrece Internet y los distintos medios de comunicación, tenemos un mejor concepto de lo que queremos para vivir bien. No se trata de gastar más, sino de darle más valor a nuestra vivienda. A los objetos que nos acompañan y con los que convivimos.

Para Ruediger Benedikt una casa es el interior visible de cada uno de nosotros. Lo que vives y sientes dentro de ti lo proyectas luego en tu propia casa.

Ruediger Benedikt es un gran interiorista. Es bueno, muy bueno en lo suyo. Pero no es ahí donde nos gana. Es en la pasión, en lo que siente y lo que nos hace sentir. Es saber que detrás de un elemento de sobremesa, estamos nosotros. Es saber que nuestra vida se cuenta a través de lo que mostramos. Y confiar en Ruediger Benedikt para cambiar nuestra casa es, seguro, algo que nos cambiará la vida.