El nuevo perfil de un turismo que se interesa tanto por el shopping como por… lo otro.

Turistas que vienen a Barcelona a comprar. Sí, claro que la Sagrada Familia es un templo que, sin estar acabado posee un encanto y un atractivo que le hace irresistible a ojos de los visitantes e incluso de los propios barceloneses despistados. Evidentemente que la oferta de sol y la posibilidad de disfrutar de las playas urbanas hacen de Barcelona una ciudad imponente. Es más que constatable que la gastronomía catalana ha alcanzado cotas de excelencia a nivel internacional que sitúan a Barcelona como una de las ciudades de referencia en la vanguardia culinaria. Y que también hay ambiente en Barcelona, lo hay todos los días de manera suficiente como para tenernos distraídos.

Y sin embargo, los turistas vienen cada vez más a comprar. El fenómeno del shopper internacional se está adueñando de nuestras calles. Legiones de compradores y compradoras que, con sus bolsas en la mano, ya no preguntan por el restaurante de moda, que también, sino por la zona comercial. También es evidente la cada vez mayor tendencia a que espacios emblemáticos de la ciudad se acaben convirtiendo en grandes áreas comerciales.

Precisamente, en el marco de esta nueva tendencia tiene lugar estos días la Barcelona Shopping Days, que, hasta el 8 de octubre llenará las calles y sobre todo los comercios de la ciudad de actividad extra. Durante estos días, la cultura, las tiendas y los restaurantes de la ciudad Condal ofrecerán una gran variedad de propuestas y sus mejores productos, para hacer de la entrada del otoño algo menos gris.

En los puntos de información de Turisme de Barcelona se puede solicitar una Barcelona Shopping Card que ofrece descuentos y ventajas exclusivas en las tiendas para disfrutar de sus compras.

Un aliciente más para disfrutar de una ciudad en la que los shoppers, tanto los que buscan el gran consumo, como el de lujo, encuentran en Barcelona todo un excelente surtido de razones para venir, ver y comprar.