Lo hemos pasado genial en el tren Hiram Bingham de Orient Express que cubre el trayecto de Machu Picchu a Cuzco.

Al llegar nos han invitado a nuestro grupo a pasar al vagón bar con musica en vivo para bailar y tomar un Pisco sour, ya podeis ver el ambiente. Luego hemos cenado un delicioso menú.


Ya de madrugada hemos llegado al Hotel Monasterio en Cuzco y nos han recibido en la capilla del hotel para darnos la bienvenida, una noche mágica!